
16-07-2019
Hugo Figueroa Ocampo
Día del Minero en Taxco, lo festejan los trabajadores en huelga desde hace 12 años. Hasta el momento no hay noticias nuevas y buenas para ellos relacionadas con la intervención del nuevo gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador para intervenir y buscar solución a esas demandas justas de los obreros taxqueños. Días de gobierno municipal de Taxco de Alarcón, que en nada se diferencia de otros gobiernos, quizá porque resulta que sus facultades son reducidas de acuerdo a los preceptos legales, quizá porque anteriormente ya fueron gobierno y su pensamiento está estacionado en ser más de lo mismo.
Cambios de dirigencias sindicales a nivel estatal y municipal y las caras de los Secretarios Generales siguen siendo las mismas, nada más se van relevando el cargo, como si no hubiera más gente capaz de ejercer esas representaciones sindicales. Esa permanencia en el ejercicio del cargo, va creando intereses propios y de grupo, que a la larga son dañinos y no dejan nada bueno a los agremiados.
Al momento de escribir estas letras, viernes 12 de julio de 2019, debo decir que la violencia ha disminuido en los últimos días en Taxco de Alarcón. La Guardia Nacional y otros cuerpos policiacos recorren las calles de la ciudad, no sé si también de algunas comunidades. Desafortunadamente estas calmas de repente explotan otra vez en violencia, quedando claro que las estrategias del gobierno federal aun no cuajan del todo, que quizá habrá que esperar no sé cuánto tiempo más para saber si de verdad esto tiende a cambiar por el bien de todos.
Los remiendos de empedrados continúan en algunas calles de la ciudad y de comunidades; “obras de relumbrón” aún no se observan por parte del Ayuntamiento Municipal. Los boletines oficiales son superfluos, más de lo mismo, eso es lo que corre por nuestras mentes al leer tan siquiera el encabezado oficial. Lo interesante y bueno es que a partir del 28 de julio comienza el Festival Internacional de Guitarra, del cual informaré más ampliamente en una próxima columna.
¿FIN DEL MUNDO?
¿Acaso serán tan solo 30 años de vida los que quedan en el planeta tierra, como dicen los científicos, al predecir que el calentamiento global aumentará de 2 a 5 grados centígrados, lo que provocará el deshielo de los polos, el aumento del agua en el mar, provocando inundaciones, y que la alimentación que estamos acostumbrados a realizar nos está matando?
Es catastrófico ese estudio sobre la situación de nuestro planeta, en tanto que los problemas de violencia, de falta de empleo y de problemas de salud los padecemos todos los días. La vida cotidiana tiene sus virtudes y desaciertos, sus momentos de alegría y de tristezas, pero finalmente es una gran fortuna vivir todavía, de eso estamos satisfechos, aunque precariedades no falten.
Mientras el planeta se acaba en su naturaleza, por la alimentación que acostumbramos y con la violencia de cada día, un asteroide pasará a 7 millones de kilómetros de la tierra, mismo que es observado por los científicos debido a que su ruta puede cambiar por la gravedad de los planetas. Es una realidad con sus bemoles variables y con ansiedades diversas que cada uno de nosotros vive.
Los gobiernos imponen sus políticas económicas, algunos dicen que para mejorar nuestra vida, pero en los hechos queda la duda, porque los años pasan y todo empeora más para la población en masa, aunque el nuevo gobierno instaurado en México a partir del uno de diciembre pasado, nos habla de una cuarta transformación que poco a poco va tomando forma, aunque al Presidente de la República, la verdad, le ayuden muy poco los gobernadores, Alcaldes y legisladores de su partido, que muestran con sus hechos no estar en armonía y sintonía con lo que Obrador quiere que hagan, esos servidores públicos creen que todo será más de lo mismo.
En tanto, se informa que una empresa llamada Metalúrgica de Cobre, subsidiaria de Grupo México, en algún estado de la República derrama 3 mil litros de ácido sulfúrico que contaminan miles de litros de agua del Mar de Cortés. Como si la cereza del fin del mundo se siguiera cocinando. En fin