05-09-2018
El voyerista
• ¿Contra viento y marea, Acapulco, va?
Pareciera que al final de la jornada todos los males de Acapulco, se empiezan a hacer más grandes. Para fortuna de todos, Acapulco es más grande que sus problemas. Es una ciudad cosmopolita, que ha crecido mucho y que tiene sus fortalezas, así como sus debilidades. Tiene los males de una gran ciudad.
Este fin de semana, cuando muchos suponían que el problema de los focos negros de contaminación que genera la basura, era un tema irresoluble, que inicia la coordinación y Servicios Públicos Municipales atacó el problema y casi quedó resuelto.
Luego de un recorrido del Secretario de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña Pintos y el presidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre por las zonas mayormente afectadas, la Secretaría de Salud, retiró la alarma sanitaria, decretada dos días antes.
Lo anterior puso en evidencia que cualquier problema que surge en Acapulco, tiene solución, derivado de que hay gobierno, hay estructura laboral y sólo falta coordinación.
Pero hay problemas de agua, de inseguridad y de violencia.
Lo del agua, es algo que se viene arrastrando desde hace muchos años, con el endeudamiento de otros gobiernos, en la paramunicipal Capama.
Lo de la inseguridad y la violencia, deriva de que Acapulco es el mercado más grande y productivo de Guerrero en cuanto a servicios para el placer que genera la droga y el sexo. Y sus policías municipales, no son suficientes, al grado de que la Federación y el estado, han habilitado personal de apoyo. Lo mismo ha hecho la Marina y el Ejército Mexicano.
Pero lo de la basura, ya quedó por el momento. Se entiende que no hay que aflojar.
A pregunta expresa al titular de Salud en Guerrero, Carlos de la Peña, sobre si la declaración de alerta sanitaria en Acapulco, era una venganza política, respondió: “Yo sólo sé de política, cuando se trata de política sanitaria”.
Y posteriormente aclaró que luego de tres exhortos al municipio, que al parecer fueron ignorados, se planteó decretarla. “Por fortuna, ya se hizo el trabajo y la alerta sanitaria, fue anulada.”
¿Y qué sigue, le pregunté? Pues que se siga poniendo atención a la recolección de basura y evitar su acumulación en la vía pública.
Para bien de todos, la crisis que generó la basura en Acapulco hoy, queda resuelta. Pero hay otros problemas, que suponemos tendrán salida de la misma manera.
Posiblemente, lo que ha fallado es la planeación y por ello, se hace necesario, diseñar los programas mejor y hacerlos efectivos.
“Haiga sido como haiga sido”, para bien de todos, Acapulco, va con sus problemas y sus bondades.
Generoso como es el puerto, sus autoridades municipales pusieron su grano de arena y para evitar más confrontaciones con las autoridades sanitarias, encontraron en la coordinación, solución a una problemática.
Pues lo que sigue es no bajar la guardia y mantenerse alerta para todo y no esperar a que salte la liebre. Enhorabuena.